domingo, 31 de enero de 2010

Construcciones que deben evitarse: *más peor, *más mejor...

La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio

Pregunta: ¿Por qué está mal dicho “más mejor” si lo que quiero decir es que está “más que mejor”? (Alejandra Hernández Palacios)

Respuesta: El adverbio comparativo “más” expresa idea de aumento, exceso, superioridad, preferencia. Ejemplos: Para mejorar tus notas debes estudiar más. Sé más cauto. Eres el más inteligente del curso.

Requiere la conjunción “que” cuando se lo usa en sentido comparativo, y siempre va unido a un nombre, adjetivo, verbo u otros adverbios y locuciones adverbiales.
Ejemplos: Ayer hizo más calor que hoy.

No debe emplearse junto a expresiones adjetivas o adverbiales que denotan comparación: mayor, menor, mejor, peor, antes, después. Decir “más mejor” es redundante, pues yuxtapone (acerca, junta) dos comparativos.

Tampoco se recomienda aplicarlo en construcciones con formas superlativas: más malísimo, más grandísimo, más superior, más inferior, etcétera. (La esquina del idioma, octubre 19 del 2009).

La locución conjuntiva “más que” se usa con el significado de “sino” (con idea de excepción). Ejemplo: Nadie lo sabe más que Rosa.

“Por más que”, locución conjuntiva, equivale a “aunque”. Se emplea en frases que denotan la imposibilidad de lograr algo, aunque se hagan todas las diligencias pertinentes. Ejemplo: Por más que corras no llegarás a tiempo.

Desde 1732 se escribe “sin embargo” en dos palabras.

Pregunta: Me ha encantado encontrar este sitio, les felicito y agradezco. Como soy del “siglo pasado”, a veces, mis hijos no entienden el “castellano”, (que de paso, ahora parece ser que muy pocas personas lo conocemos y usamos). Mi consulta es: ¿Existe SINEMBARGO? o ¿es SIN EMBARGO y nunca existió la primera? (Francisca Pérez de Carrera)

Respuesta: Es incorrecto escribir “sinembargo” (unido). La locución conjuntiva adversativa “sin embargo” se escribe separada y así ingresó en el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), en 1732. En ninguna edición de los diccionarios académicos consta la grafía unida (sinembargo).

“Sin embargo” es un enlace gramatical que coordina dando un sentido adversativo a la frase, se emplea con el significado de “no obstante, sin que sirva de impedimento”. Expresa oposición parcial a lo mencionado anteriormente.
Generalmente ocupa un segundo puesto en la oración, pero puede escribirse en cualquier lugar, con preferencia al principio. Se recomienda aislarlo de la frase por medio de comas. Ejemplo: No esperaba que vinieras y, sin embargo, estás aquí obligado por las circunstancias.

Escriba “cónyuge” y articule /conyuje/.

Pregunta: ¿Cuál es la correcta pronunciación y escritura de la palabra cónyugue (marido o mujer)? Vivo en Estados Unidos y debido a que venimos de diferentes países de Latinoamérica, aunque hablamos el mismo idioma, esta palabra se la pronuncia en diferente forma. Yo aprendí este término pronunciando la ge como una “ye”. Dígame si lleva diéresis en la vocal u. (Julio Lucero, Estados Unidos)

Respuesta: La escritura correcta de la palabra que usted consulta es “cónyuge”. No lleva diéresis. No se pronuncia *conyuye ni *conyugue sino /conyuje/.

El sustantivo común cónyuge significa “con relación a una persona, su pareja, marido o mujer, que está casada o unida a ella”. // Consorte.

Los verbos caber y vaciar.

Pregunta: ¿El verbo “caber” se conjuga “yo quepo” o “yo cabo”? ¿Cómo continúa la conjugación de las siguientes personas? ¿El verbo “vaciar” se conjuga en la primera persona “yo vacío” o “yo vacio”? ¿Cómo continúa la conjugación de las siguientes personas? (Ing. Juan Capesciotti, Las Vegas, Nevada)

Respuesta: Algunas personas por temor a equivocarse al conjugar el verbo “caber” optan por un recurso fácil, y dicen, por ejemplo, “eso no entra”. Este es uno de los verbos que más irregularidades presenta en su conjugación. Veamos su cuadro en los diferentes modos y tiempos:

Modo indicativo, presente: yo quepo, tú cabes, él cabe, nosotros cabemos, vosotros cabéis, ellos caben. Pretérito perfecto simple o pretérito: yo cupe, tú cupiste, él cupo, nosotros cupimos, vosotros cupisteis, ellos cupieron. Pretérito imperfecto o copretérito: yo cabía, tú cabías, él cabía, nosotros cabíamos, vosotros cabíais, ellos cabían. Futuro simple o futuro: yo cabré, tú cabrás, él cabrá, nosotros cabremos, vosotros cabréis, ellos cabrán. Condicional simple o pospretérito: yo cabría, tú cabrías, él cabría, nosotros cabríamos, vosotros cabríais, ellos cabrían.

Modo subjuntivo, presente: que yo quepa, que tú quepas, que él quepa, que nosotros quepamos, que vosotros quepáis, que ellos quepan. Pretérito imperfecto o pretérito: yo cupiera o cupiese, tú cupieras o cupieses, él cupiera o cupiese, nosotros cupiéramos o cupiésemos, vosotros cupierais o cupieseis, ellos cupieran o cupiesen. Futuro simple o futuro: yo cupiere, tú cupieres, él cupiere, nosotros cupiéremos, vosotros cupiereis, ellos cupieren. Modo imperativo: Cabe (tú), cabed (vosotros), quepan (ustedes). Gerundio: cabiendo. Participio: cabido.

(Continuaremos en la próxima entrada con la conjugación del verbo vaciar)

Pintura de: Rose Frantzen, tomada del website Old City Hall Gallery

Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com

viernes, 29 de enero de 2010

Aráuz y sus niñas musas

El pintor guayaquileño Félix Aráuz Basantes
Nueva muestra del pintor, Félix Aráuz Basantes

Las pitusas, las flores, los árboles y la naturaleza en general vuelven a ser los protagonistas de la última exposición del conocido Artista de las caritas. Las obras se podrán admirar hasta el 25 de este mes.
Con la sencillez y humildad que siempre han caracterizado su personalidad, Félix Aráuz Basamtes, reconocido pintor guayaquileño de 74 años, expresa que sus obras siempre reflejarán imágenes de paisajes, árboles, pequeños animales y rostros de niñas de ojos grandes con decenas de flores en la cabeza.

Explica que no cambiará de personajes porque este es el recuerdo de su época de maestro de dibujo en varias escuelas fiscales, que duró cerca de 30 años, en donde conoció a cientos de pequeñas estudiantes que sirvieron de musas inspiradoras en sus diferentes muestras pictóricas.

La imagen de aquellas pupilas transmitía inocencia, ternura y paz, que es lo que trata de expresar en sus cuadros de lienzo trabajados con acrílico, comenta.
Una nueva muestra de estas obras, titulada Recuerdos, se ofrece desde hoy hasta el próximo 25 de este mes en las instalaciones del Art Inc. Gallery, en el C.C. La Torre, en la vía a Samborondón.

El denominado Artista de las caritas, por sus pinturas de rostros de niñas, sostiene que esta última exposición se la debe también a una nieta que estudia diseño gráfico y que es posible que siga los pasos de su abuelo. “Su infancia me inspiró a seguir pintando mis rostros con flores”, dice.

Mientras recorre la galería, comenta que no fue fácil iniciar su carrera de artista debido al poco respaldo que recibía de sus padres, quienes siempre se mostraron negativos con su vocación de pintor. Ambos fallecieron cuando Aráuz tenía 17 años de edad.
Tres años después consiguió estudiar pintura en la escuela municipal de Bellas Artes, con la ayuda de un hermano. “Allí aprendí mucho, tuve un grupo de maestros como Alfredo Palacio, César Andrade Faini y otros, que me enseñaron cosas valiosas”, relata.

Indica que es necesario partir de un punto de conocimiento para empezar una carrera profesional en cualquier oficio, pero que también es primordial hacer algo diferente, buscar su propio estilo.

“Cuando estaba en la escuela de Bellas Artes me gustaba el expresionismo de los pintores franceses, pero también opté por crear mi propio estilo hasta convertirme en el pintor de las caritas”, enfatiza el artista.

Mientras Aráuz ofrece datos de su exposición en la entrevista, su esposa, Nila Villafuerte, lo interrumpe e insiste: “Es bueno que se reconozca el talento de Félix. Él es un pintor que expresa mucho en sus cuadros y eso no lo hace cualquier artista”.
Desde hace cinco años, tiempo en que se jubiló como profesor, Aráuz refiere que le dedica más horas a la pintura, a sus caras de niñas con flores y pájaros a su alrededor.

El artista ha montado exposiciones de sus pinturas en Quito, Cuenca y otros puntos del país. Además, en galerías de los Estados Unidos, en las ciudades de Miami y Nueva York. Y también en Europa.


INFLUENCIA
El artista guayaquileño indica que su mayor influencia ha sido el pintor y grabador francés Georges Henri Rouault, que incursionó en el fauvismo y expresionismo. Este maestro del arte nació en 1871 y falleció en 1958.

Texto tomado de: Diario eluniverso.com

miércoles, 27 de enero de 2010

Debo mentar que el verbo mentir es irregular.

La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio

Pregunta: ¿Cómo conjugo, en el tiempo presente, los verbos mentar y mentir? ¿Yo mento, yo miento...? (Jaime Barros, Guayaquil)

Respuesta: Los verbos mentir y mentar son irregulares. Un verbo es irregular cuando, al hacer la conjugación, su raíz o radical presenta variaciones. Ejemplos: sent-ir cambia a sient-o; ment-ir, mient-o; ment-ar, mient-o; acert-ar, aciert-o. También, porque no sigue la conjugación del modelo al que pertenecería por su desinencia de infinitivo. Ejemplo: El verbo andar debe conjugarse como amar.
Decimos “yo amé”, pero no “yo andé”; en este caso ‘andar’ es irregular porque su desinencia sale del modelo establecido: yo anduve. Por último, cuando sufre las dos irregularidades a la vez (cambios en la raíz y en la terminación o desinencia).

Mentir que significa “decir algo que no es verdad” se conjuga como sentir. Conjugación del verbo mentir, presente de indicativo: Yo miento, tú mientes, él miente, nosotros mentimos, ellos mienten. Presente de subjuntivo: Que mienta yo, que mientas tú, que mienta él, que mintamos nosotros, que mientan ellos.

Mentar es sinónimo de mencionar o nombrar, se conjuga como acertar. Conjugación del verbo mentar, presente de indicativo: Yo miento, tú mientas, él mienta, nosotros mentamos, ellos mientan. Presente de subjuntivo: Que miente yo, que mientes tú, que miente él, que mentemos nosotros, que mienten ellos.

Los verbos terminados en -ducir.

Pregunta: ¿Cómo ejecutar la correcta conjugación de los verbos terminados en -DUCIR? (María Goretti Lucas, Guayaquil)

Respuesta: Los verbos terminados en –ducir, como conducir, presentan irregularidades en la raíz y en las terminaciones. En los modos indicativo y subjuntivo del tiempo presente agregan una c a la raíz: conduzc- (yo conduz-co, yo conduz-ca). En el pretérito y en el futuro de subjuntivo cambian la raíz conduc- por conduj-: yo conduj-e, yo conduj-era o conduj-ese, yo conduj-ere.
Si no prestamos la debida atención, al conjugar estos verbos podríamos cometer errores como escribir o pronunciar *conducí en vez de conduje, *condució por condujo, etcétera.

El modelo de conjugación del verbo conducir se puede aplicar a otros verbos que tienen irregularidad común, por ejemplo: producir, reducir, traducir.

Modelo de conjugación del verbo conducir:

Presente de indicativo: conduzco, conduces / conducís, conduce, conducimos, conducís / conducen, conducen.

Presente de subjuntivo: conduzca, conduzcas, conduzca, conduzcamos, conduzcáis / conduzcan, conduzcan.

Futuro simple o futuro de indicativo: conduciré, conducirás, conducirá, conduciremos, conduciréis / conducirán, conducirán.

Pretérito imperfecto o copretérito de indicativo: conducía, conducías, conducía, conducíamos, conducíais / conducían, conducían.

Condicional simple o pospretérito de indicativo: conduciría, conducirías, conduciría, conduciríamos, conduciríais / conducirían, conducirían.

Pretérito imperfecto o pretérito de subjuntivo: condujera o condujese, condujeras o condujeses, condujera o condujese, condujéramos o condujésemos, condujerais o condujeseis / condujeran o condujesen, condujeran o condujesen.

Pretérito perfecto simple o pretérito de indicativo: conduje, condujiste, condujo, condujimos, condujisteis / condujeron, condujeron.

Futuro simple o futuro de subjuntivo: condujere, condujeres, condujere, condujéremos, condujereis / condujeren, condujeren.

Imperativo: conduce (tú) / conducí (vos), conducid (vosotros) / conduzcan (ustedes).

Quizás y quizá.

Pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre quizás y quizá? (José Zambrano, Guayaquil)

Respuesta: Quizás y quizá son adverbios de duda. Se pueden usar indistintamente para expresar la posibilidad de que ocurra o sea cierto lo que se dice. Las dos escrituras son correctas. Ejemplo: Quizá no llegue a tiempo.

Consejos para escribir con ‘s’.

Se escriben con ‘s’ los adjetivos que terminan en -oso y -osa: Ejemplos: maravilloso, amorosa.

-Las terminaciones superlativas -ísimo,-ísima. Ejemplos: bellísimo, hermosísima.

-Las terminaciones -ésimo, -ésima; excepto décimo y sus compuestos (undécimo, duodécimo, etcétera). Ejemplos: vigésimo, trigésimo.

-Los vocablos que terminan en -ersa, -erso. Ejemplos: persa, anverso.

-Algunos sustantivos y adjetivos terminados en -és. Ejemplos: marqués, ciempiés, descortés, francés.

-Los gentilicios terminados en -ense, menos vascuence. Ejemplos: ateniense, bonaerense.

-Las palabras que terminan en -sión, en cuya familia de palabras hay adjetivos terminados en -so, -sor, -sible, -sivo, -sorcio: agresor - agresión; expreso - expresión; compresor - compresión; progreso - progresión.

Pintura de: LINDA TRACEY BRANDON, tomada del website LINDA TRACEY BRANDON ARTISt

Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com

lunes, 25 de enero de 2010

La palabra nuestra de cada día


La palabra diferencia al hombre de todos los seres vivientes y lo diferencia de entre los hombres mismos, pues en el principio era el verbo, tal como expresa el precepto bíblico y el hombre no volvió a estar desnudo. La palabra cubrió su desnudez. La palabra es un vaso comunicante entre el Dios de la inocencia y el Dios de la ira, la que no permite que la humanidad muera de silencios, la que comprende el soliloquio del hombre y rompe los muros de su soledad. Con la palabra contamos cuentos, narramos leyendas, referimos la historia de nuestro pasado, nuestra sangre, nuestra estirpe y nuestras raíces atávicas, nos comunicamos con los muertos, con el pasado, con lo visible y lo invisible. Con la palabra llevamos a América a cuestas y la recorremos desde la sangre, piel adentro, esta América doliente que no quiere ser invisible, y la palabra está viva para cantar por ella. Está en el canto de Neruda y de Carrera Andrade, en la negritud de Aimé Cesaire y Antonio Preciado, en la voz de Atahualpa Yupanqui, de la negra Mercedes Sosa cuya ausencia aún nos duele, y en la palabra lacerada y lacerante que grita libertad, que clama por justicia en el Boletín y elegía de las mitas. Con la palabra no hay servidumbre ni claudicaciones. Con ella penetramos en la entraña de la vida para recorrer cada recodo de la tierra y del hombre. Con la palabra no permitimos el olvido, ella nos recuerda las cenizas de Manuela en Paita, las cruces flotando sobre el agua y la hoguera bárbara del magnicidio. La palabra nos saca del vientre de la vasija de barro y nos conduce nuevamente a ella, para completar el ciclo existencial.

La palabra es nuestra confidente y se dice sola, se empodera y nos domina. Ella describe la soledad, la vida y la muerte, y puede ser lanza bajo el costado, cuando duele desde la violencia y deja la llaga, y puede ser clarinada para detener todos los istmos y todos los laberintos del odio. Puede ser rebelde y contestataria, pero puede ser el vocablo que estremece a la humanidad, mientras van galopando nuevos jinetes apocalípticos, con el hambre y la muerte a cuestas, ella salva o condena. Y es que la palabra también acuña otras, porque no solo la belleza es cantada. Son aquellas que sobrecogen y laceran, son las que rompen la armonía del cosmos, son demasiado definitivas, son las que representan dolor, son antipalabras como guerra, miedo, muerte, injusticia, odio, violencia, falacia, holocausto. Entonces la palabra se enluta, la palabra llora cuando un ángel pierde sus alas, cuando a un niño se le vulnera la sonrisa.

Y ¿dónde queda la palabra ante el dolor de las mujeres del silencio? Es que las mujeres no deben vivir detrás del muro del miedo, ni detrás de una burka, ni deben ser violentadas, ni mutiladas.

La palabra es libertad, no hay jaula que la encarcele, ni silencio que la contenga, que nadie la viole, que nadie la mancille, dejemos que sobreviva nuevos diluvios. Por ello, hay que estar vigilantes de que no sobrevengan tiempos en que se pretenda acallarla, que no lleguen tiempos en que se ose silenciar al cantor, que se ose matar al ruiseñor. No podemos permitir que la palabra sea un gorrión sin alas. Si ella muere, todo habrá muerto. El hombre y su frágil existencia. La poesía y el trigo de la quimera. La rosa blanca de la vida y la paz. Y es que aún hay palabras por pronunciar. Hay parábolas que faltan por decir. Aún hay ternuras y sueños por cantar. Que esas palabras no pierdan su derecho al amanecer. Que la libertad no conozca de miedos, ni condicionamientos, ni haya sequía en la esperanza, porque la palabra tiene que ser liberación, sanación, promesa.

La palabra sobrevive a los tiempos, las eras, las civilizaciones y las mutaciones de la humanidad. Ella está escrita en piedra, en lava volcánica, en barro, en papiro y en piel, como los sorprendentes manuscritos del mar Muerto, y permanecerá más allá de la frágil y precaria existencia humana. La palabra es voz en los desiertos y es blanca, negra, mulata y mestiza. Tiene signos y caracteres. Es pasado y es futuro. Mas no permanece inmutable como la roca. Se transforma, avanza, crece, se rejuvenece y es el núcleo de la identidad que crea vínculos entre los pueblos, entre el hombre y su pasado, entre el hombre y su mañana.

Que la palabra nos acompañe siempre, que ella sea el ceremonial de la luz, el vaso comunicante entre todos los misterios, todos los designios y entre el paraíso y el juicio final.

Que ella construya, no destruya; que dignifique, no ultraje; que sea herramienta para la paz, no para el odio.

* Fragmentos de su ponencia ante la Academia Ecuatoriana de la Lengua, enero del 2010

La periodista y poeta Rosa Amelia Alvarado Roca asume título en la Academia de la Lengua.

Pintura de: BONDEZAN, tomada del blog: BONDEARTE

Texto tomado de: Diario eluniverso.com

domingo, 24 de enero de 2010

Del 2010 o de 2010, son escrituras correctas.

La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio

Pregunta: Sigo semana a semana la columna ‘La esquina del idioma’, en EL UNIVERSO, y estoy segura de que leí, hace bastante tiempo, que era correcto escribir la fecha de dos maneras distintas: 16 de enero de 2010 y 16 de enero del 2010. Aunque algunos periódicos de Guayaquil escriben con ‘del’, la página web de la RAE (Real Academia Española) utiliza ‘de’. Yo, por mi parte, prefiero ‘del’. Acláreme esta duda, por favor. (María Verónica Vernaza G.).

Respuesta: Efectivamente, es correcto escribir o decir “16 de enero de 2010” o “16 de enero del 2010”. Aunque la RAE aplica, en su sitio de web, la escritura de la fecha sin el artículo (enero de 2010), la propia RAE, en el Diccionario panhispánico de dudas, indica que no se considera incorrecto el uso del artículo (enero del 2010).

¿Rumania o Rumanía?

Pregunta: Soy una ecuatoriana que reside en Alemania y suelo ver programas televisivos de España, y en algunos de ellos dicen Rumanía y no Rumania, como se conoce. ¿Cuál es la forma correcta? (Alexandra Christensen, Alemania)

Respuesta: Según el libro Ortografía de la lengua española, de la RAE, las dos escrituras son correctas. Rumania o Rumanía: país de Europa. Gent.: rumano, na. Cap.: Bucarest.

Algunos consejos para escribir con ‘ce’.

Pregunta: Deseo que me dé consejos para escribir correctamente palabras con ‘c’ y con ‘s’. En el colegio suelo tener dificultades, pues estas letras tienen la misma pronunciación y es un poco difícil aprenderse todas las reglas. (Lady Loja Orellana, Guayaquil)

Respuesta: Se escribe con la letra ‘ce’ para representar el sonido [k] en los casos siguientes:

-Ante las vocales a, o, u: camaleón, cofre, cuna.

-Después de una vocal, al final de una sílaba: lactancia, fractura, fructífero.

-Ante las consonantes l, r: aclimatar, cráneo.

-La ‘c’ cuando se antepone a las vocales e, i, representa el sonido [s]: cebra, cita.

-También se escriben con ‘c’ las palabras que terminan en:

-Encia y -ancia, excepto ansia, Hortensia. Ejemplos:
abundancia, ambulancia, adolescencia, ausencia.

-Icia, -icie, -icio, menos alisios. Ejemplos: injusticia, planicie, fenicio.

-Cir y -ducir, con excepción de asir, desasir. Ejemplos: esparcir, bendecir, conducir, deducir.

-Cer, excluyendo ser, coser y toser. Ejemplos: vencer, nacer, crecer, fenecer.

-Los diminutivos -cito, -cita, -cillo, -cilla, -cecillo, -cecilla. Ejemplos: cochecito, florcita, pececillo, panecillo, manecilla, lucecilla.

-Las palabras que en singular terminan con -z, al pluralizarlas cambian la ‘z’ por ‘c’.
Ejemplos: paz, paces; actriz, actrices; audaz, audaces; capaz, capaces.

-Los verbos de la primera conjugación que terminan en el sonido
-ciar y sus formas verbales respectivas, excepto ansiar y sus derivados.
Ejemplos: acariciar, acariciaba; asociar, asociaría; beneficiar, benefició.

¿Cómo saber cuándo escribir con dos ‘ces’?

Por norma general, se escriben con el grupo ‘cc’ algunos términos que se derivan de voces que contienen ‘ct’. Si titubeamos entre redación y redacción, pensemos que existe redactor. Si la duda persiste con correción y corrección, recordemos que en nuestro léxico está la palabra corrector. Más ejemplos: aflicción - aflictivo; dirección - directo; lección - lectivo, lector, lectura, etcétera.

También se escriben con ‘cc’ algunas palabras que no están emparentadas con la familia léxica que contiene ‘ct’. Ejemplos: acceder, accionista, cocción. Asimismo, se escriben con una ‘c’ las palabras que en su árbol léxico no tienen -ct- sino -t-. Ejemplos: concreción (de concreto), discreción (de discreto).

Pintura de: Margaret Dyer, tomada del blog Small Pastel Studies by Margaret Dyer

Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com

viernes, 22 de enero de 2010

El diez que cambiará su vida

Myriam Mora Alvarado / alquimistam@yahoo.com

Un nuevo enfoque para retomar el control de sí mismo, tomar decisiones diferentes en la casa, en las relaciones y en el trabajo.

La propuesta de Susy Welch es clara, directa y transparente. Todo empieza cuando enfrentamos un dilema: ¿Cuáles son las consecuencias de la decisión que tomemos en 10 minutos? ¿En 10 meses? ¿Y en 10 años?

Suena sencillo, pero el proceso hace enfrentarnos a nuestros miedos, necesidades, sueños y esperanzas, al impacto que tienen las decisiones todos los días o la que se toma una vez en la vida, y que nos ayudan a identificar nuestras metas y valores para vivir de acuerdo con ellos.

"En una época en que el mundo se mueve a la velocidad de la luz y se siente que las decisiones son inexorablemente complejas, el 10-10-10 puede ayudarlo a forjar una vida premeditada en la que usted escoja sus opciones, una por una. Puede evitar que observe su vida desde afuera, con asombro, consternación o remordimiento que lo corroerá por siempre".

" El 10-10-10 ayuda a decidir si quiere ser mujer profesional o una madre de familia, o ambas; si una relación debe progresar o terminar; si vale la pena conservar un empleo", asegura Welch, una norteamericana, periodista de renombre, conferenciante y autora de varios libros, entre ellos, este 10-10-10 de la Editorial Norma.

¿Cómo funcionA?
Todo proceso 10-10-10 se inicia con una pregunta. Un planteamiento de un dilema, una crisis o un problema en forma de pregunta: ¿Debo renunciar a mi trabajo? ¿Debo comprar la casa que está en oferta? ¿Debo de cambiar a mi hijo de colegio? ¿Debo de seguir con mi relación o terminarla?

Welch, quien también es columnista de The New York Times, sostiene que tener una pregunta definida es esencial para el 10-10-10, ya que muchos problemas complejos están relacionados con temas colaterales, con divagaciones, con falsos supuestos. Por lo que los procesos más efectivos tienden a iniciarse con la identificación exacta de qué asunto, subyacente a todo, es el que está tratando de resolver.

La siguiente etapa es la de recolección de datos. Esta parte la puede realizar en la computadora, o con un papel y lápiz, en la cabeza o en una charla con un amigo. El único "requisito" es ser honesto y exhaustivo al responder: ¿Cuáles son las consecuencias de cada una de mis opciones en 10 minutos?, ¿en 10 meses?, ¿en 10 años?

El primer 10 representa el "ahora", el horizonte de 10 minutos. El segundo, el escenario de 10 meses, es el momento en el futuro previsible o inmediato, en el que el efecto inicial de su decisión ha pasado, pero sus consecuencias se siguen sintiendo en forma que puede predecir razonablemente. Y el tercer 10 es un momento en el futuro que es tan lejano que sus detalles son completamente vagos. La principal razón para no poner la mira en este de 10 años, es que puede ser demasiado riesgoso, explica.

El último paso del proceso es el análisis. Para esta etapa tome toda la información que a recopilado y contrástela con sus valores más profundos: creencias, metas, sueños y necesidades. Esta parte lo lleva a preguntarse: "Sabiendo lo que sé ahora sobre todas mis opciones y sus efectos ¿cuál decisión es la que me ayudará a decidir y administrar mi vida? Y en la respuesta a esa pregunta, usted tiene su solución 10-10-10".

Texto tomado de Semana Holística: Diario Expreso
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