jueves, 30 de septiembre de 2010

¿ÉLITE o ELITE?


Gazapos y tropezones

Manuel Corrales Pascual

De la Academia de la Lengua

Encontramos en el DRAE tres palabras de la misma estirpe: los nombres élite (o elite), y los adjetivos elitario y elitista. Todos de origen francés: la palabra francesa élite lleva tilde gráfica sobre la primera "e", de acuerdo con la ortografía francesa; pero se pronuncia - también en francés- como palabra llana; es decir, con acento fónico sobre la "i".

Tanto los vocablos hispanos como los franceses de esta familia hunden sus raíces en la lengua madre: el latín. El verbo latino eligere, tiene estos significados: "cosechar arrancando, por ejemplo, los frutos, las flores ...", "escoger", "elegir".

Con la palabra élite designan los franceses el conjunto de personas notables de un grupo o de una comunidad. Y cuando la usan en plural (les élites) se refieren a aquellas personas que ocupan, por su valor, los puestos más notables.

Con este mismo significado pasó del francés a nuestra lengua. El DRAE dice que élite o elite es la "minoría selecta o rectora". Con el nombre de elitismo queremos señalar el "sistema favorecedor de las élites", y con el adjetivo elitista, aplicado a una persona, queremos decir de ella "que se comporta como miembro de una élite, que manifiesta gustos y preferencias opuestos a los del común". También se aplica al "partidario de una élite o del predominio de las élites.
 
El adjetivo elitario lo registra el DRAE como ecuatorianismo, posiblemente a sugerencia de nuestro ilustre lexicógrafo D. Carlos Joaquín Córdova, quien en su Diccionario de Ecutorianismos dice graciosamente: "La pesca sin anzuelo me trajo este raro ejemplar que bien pudo haber quedado nonato, ya que con élite basta." Y es que elitario es lo perteneciente o relativo a las élites, o también lo destinado exclusivamente a uso de las élites. 

Dibujo de: Ami Plasse, tomada del blog Ami Underground
Texto tomado de: Gazapos y tropezones Diario hoy.com.ec
Quito, Ecuador

miércoles, 29 de septiembre de 2010

¿Cuándo es correcto?


Gazapos y tropezones

Manuel Corrales Pascual

De la Academia de la Lengua

¿Cuándo es correcto el uso del famoso DE QUE? 
Porque hay casos en que es correcto. Hablemos brevemente de estos casos, y digamos finalmente algo sobre el uso incorrecto de la preposición DE en lugar de otras preposiciones.

Hay verbos en nuestra lengua que ofrecen dos posibilidades: pueden ir seguidos de la secuencia DE QUE, o también pueden ir seguidos solamente de la conjunción QUE y lo que a ella le sigue.
 
Tales verbos son advertir, avisar, cuidar, dudar e informar en sus significados más usuales.
 
Advertir ALGO a ALGUIEN, o Advertir DE algo A alguien: Te advertí que eso era peligroso, y Te advertí de que eso era peligroso: ambas construcciones son correctas.

Igualmente lo son: Me avisaron QUE llegarían a las cinco en punto de la tarde, y Me avisaron DE QUE llegarían a las cinco en punto de la tarde; Cuidamos QUE las plantas tengan suficiente humedad, y Cuidamos DE QUE las plantas tengan suficiente humedad; Dudo QUE haya llegado, y Dudo DE QUE haya llegado; Te informo QUE todo está en orden, y Te informo DE QUE todo está en orden.

Finalmente, con no poca frecuencia, usamos incorrectamente la preposición DE en lugar de la preposición que el verbo exige. Por ejemplo, es incorrecto decir y escribir: Insistió DE QUE la acompañara. Lo correcto es Insistió EN QUE la acompañara. Es también incorrecto decir y escribir: ¿Te fijaste DE QUE no llevaba la ropa adecuada a la situación? Lo correcto es ¿Te fijaste EN QUE no llevaba ...?

Un poco largo -y no sé si suficientemente claro- ha sido el tratamiento de este vicio tan extendido llamado dequeísmo. Ojalá esta exposición contribuya a que logremos desterrarlo de nuestra comunicación oral y escrita.

En todo caso, las lectoras y los lectores podrán ayudarnos a todos con sus sugerencias y comentarios...

Dibujo de: Ami Plasse, tomada del blog Ami Underground
Texto tomado de: Gazapos y tropezones Diario hoy.com.ec
Quito, Ecuador

martes, 28 de septiembre de 2010

Consciente y Conciencia


Gazapos y tropezones

Manuel Corrales Pascual

De la Academia de la Lengua

Frecuente error ortográfico doble entre nosotros: muchos conciudadanos escriben conciente, inconciente, cuando deberían escribir consciente, inconsciente. Y, al contrario, escriben consciencia cuando deberían escribir conciencia.

Primeramente, ¿a qué se debe este error ortográfico? Entiendo que al seseo: ese fenómeno fonético en virtud del cual pronunciamos como "s" la "c" delante de "E" y de "I": pronunciamos aseite (cuya escritura ortográfica correcta es "aceite"), sigüeña ("cigüeña"), siénaga o siénega ("ciénaga" = "ciénega"), sedaso ("cedazo").

A propósito del último ejemplo que acabamos de poner: observemos que "cedazo" se escribe con "z" delante de la "o"; sin embargo, los seseantes la pronunciamos también como "s" en todos los casos: sapato, sepelín, sigsag, sopenco, sumbido ("zapato", "zepelín", "zigzag", "zopenco", "zumbido").

Y cuando ortográficamente nos encontramos con el grupo "sc", como en "consciente", "inconsciente", también lo pronunciamos como "s". Ortográficamente, no existe en nuestra lengua "conciente", sino "consciente". Por tanto es falta de ortografía no escribir la "s" antes de la "c".

Tampoco es correcto escribir "inconciente". Lo correcto es, "inconsciente". A propósito de este vocablo, digamos que funciona como adjetivo en frases como El enfermo estaba inconsciente (privado de sentido). Lo usamos como nombre cuando decimos Fulanito es un inconsciente (es decir, que no se da cuenta del alcance de sus actos). Finalmente, funciona también como nombre cuando nos referimos al inconsciente, es decir, cuando lo usamos como tecnicismo que la psicología utiliza para denominar el sistema de impulsos reprimidos, pero activos, que no llegan a la conciencia.

Dibujo de: Ami Plasse, tomada del blog Ami Underground
Texto tomado de: Gazapos y tropezones Diario hoy.com.ec
Quito, Ecuador

domingo, 26 de septiembre de 2010

¿Estoy viendo la televisión o estoy viendo televisión?


La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio
Consulta: ¿Es correcto decir “estoy viendo la televisión” o “estoy viendo televisión”? Oigo también “no tengo televisión para ver el partido”; creo que lo correcto sería “no tengo televisor ...”.
Además, cuando escucho noticias internacionales dicen “tensa calma reina en...”. ¿“Tensa calma” es correcto decir?, me parecen términos opuestos, igual que “cálido frío”. ¿Qué mismo es lo que quieren manifestar? (Elizabeth Salazar; Machala, Ecuador)
Respuesta: El sustantivo presenta diferencias de significación dependiendo de si está o no determinado por el artículo. En las oraciones “estoy viendo la televisión” o “estoy viendo televisión” no hay mucha disparidad. En la primera sentencia se puede interpretar que se está viendo algún programa específico; pero la segunda tiene un sentido general, por ejemplo, podría ser una respuesta: ¿Dónde está Elizabeth? –Está en su dormitorio viendo televisión. ¿Qué haces en tu tiempo libre? –Veo televisión. Exagerando un poco, “estoy viendo la televisión” puede significar también ‘estoy viendo el aparato receptor de televisión’.
La oración “no tengo televisión para ver el partido” es una construcción correcta, pues televisión y televisor son voces sinónimas.
Veamos lo que ocurre en otras construcciones cuando se omite o se aplica el artículo antes del sustantivo: 1) Llegué en el taxi… (llegué en un taxi determinado, posiblemente de alguna persona conocida); incluso, aquí habría que especificar en qué taxi: Llegué en el taxi de mi primo. 2) Llegué en taxi (llegué en un taxi cualquiera, uno que tomé al azar).
Oxímoron
Es una figura retórica que combina dos vocablos con acepciones opuestas para producir un concepto diferente.
En la generalidad de las veces, el lector no capta a primera instancia el significado de esas expresiones, porque tienen carácter metafórico o poético. Así, en un artículo sobre guerras “tensa calma” puede transmitir la idea de que ‘las hostilidades por el momento se han sosegado, pero el problema bélico aún persiste’.
“Cálido frío”, dependiendo del punto de vista, expresa varios sentidos: ‘hace mucho frío, pero se siente la calidez de un ser querido’; ‘un frío que acaricia’; ‘alguien que ama, pero no como quisiera la otra persona que lo amen’, etcétera.
La palabra oxímoron hace honor a su significado: está compuesta de elementos que tienen sentidos antagónicos, se originó del griego oxys (‘agudo, fino, puntiagudo’) y de moron (‘romo, estúpido, idiota’).
Estébanez Calderón, en su Diccionario de términos literarios, indica que el oxímoron es una figura literaria que consiste “en la unión de dos términos de significados opuestos que, lejos de excluirse, se complementan para resaltar el mensaje que transmiten”: “rugido callado” (Rubén Darío). Otros ejemplos: “muerto en vida”, “noche clara”, “día oscuro”, “cariño malo”, “silencio atronador”, etcétera.
Fuentes:
- Diccionario de la Lengua Española,de la Real Academia Española
- Diccionario de términos literarios,de Estébanez Calderón
- Breve diccionario etimológico dela Lengua Castellana, de Joan Corominas


Pintura de: Karin Jurick, tomada del blog A Painting Today
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com

Guayaquil, Ecuador

viernes, 24 de septiembre de 2010

Icono y libido


Gazapos y tropezones

Manuel Corrales Pascual

De la Academia de la Lengua

Hecho comprobado: ni muchos de nuestros sicólogos pronuncian bien el vocablo libido, ni tampoco muchos de nuestros informáticos pronuncian como se debe el término icono.


Entre los primeros hay quien, al hablarnos del "deseo sexual, considerado por algunos autores como impulso y raíz de las más varias manifestaciones de la actividad psíquica" (definición del DRAE), pronuncia *líbido, acentuando tónicamente la primera "i", como si la palabra, fonética y ortográficamente, fuese esdrújula (acento y tilde en la antepenúltima sílaba).
Pues no, libido no es palabra esdrújula, sino llana o grave. Consiguientemente no se acentúa en la antepenúltima sílaba, sino en la penúltima. Y como además de ser palabra llana termina en vocal, no lleva tilde ortográfica.
Es, por otra parte, palabra femenina: no se dice el libido, sino la libido.


Para rematar las incorrecciones, algunas y algunos escriben el vocablo con "v" -además de tildarlo lívido, confundiéndolo con el adjetivo lívido, lívida, que original y etimológicamente significa "amoratado", aunque en la actualidad se lo usa con la significación frecuentísima de "intensamente pálido", como cuando decimos: fulanito se puso lívido cuando el jefe lo sorprendió infraganti .


Con la palabra icono ocurre algo parecido, en lo que a la acentuación se refiere. Sin embargo, en este caso el DRAE admite las dos pronunciaciones y consiguientemente las dos escrituras: como palabra esdrújula (ícono) y como palabra llana (icono).


En Informática, el término íconoso, iconos (a mí me gusta más esta última escritura y pronunciación) son esos muñequitos que representan gráfica y esquemáticamente funciones o programas.
Puesto que ambas formas son correctas, vean lectores y lectoras cuál es más de su agrado.

Dibujo de: Ami Plasse, tomada del blog Ami Underground
Texto tomado de: Gazapos y tropezones Diario hoy.com.ec
Quito, Ecuador
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