sábado, 29 de diciembre de 2012

¿Le pegué o lo pegué?

Gazapos y tropezones
Manuel Corrales Pascual
De la Academia de la Lengua
Cuando, por ejemplo, un quiteño conversa con un madrileño, se queda perplejo por el uso que este último hace de ciertos elementos de la lengua común a ambos (el español). El quiteño le pregunta, a propósito de un suceso que ambos conocen: "¿Y qué le hicieron al malandrín?". Y el madrileño le responde: "Pues los vecinos lo agarraron y LO pegaron fuertes golpes". He escrito deliberadamente ese LO con mayúsculas porque es lo que causó perplejidad en nuestro paisano. La obvia pregunta es esta: ¿es correcto ese lo de "lo pegaron"? Un quiteño, y un ecuatoriano en general, dirían y escribirían "le pegaron fuertes golpes". En este caso, los ecuatorianos llevamos la razón; es decir, usamos correctamente el pronombre átono le (pronombre "clítico" le llama la Ortografía académica, y pronombre "conjuntivo" lo denominan ciertos lingüistas). El problema es fundamentalmente sintáctico: las palabras y sus funciones sintácticas en la oración gramatical.

Analicemos brevemente la oración "Los vecinos le pegaron fuertes golpes". Es decir: preguntemos por el sujeto, el tipo de verbo y por los complementos del verbo. El sujeto de esta oración es Los vecinos. El verbo es pegaron. Y este verbo lleva dos complementos: un complemento directo que es fuertes golpes y un complemento indirecto que es le. Recordemos, por si acaso, que los verbos transitivos son aquellos que llevan, o suelen llevar, un complemento directo: "Los patriotas honran a su patria", "El mensajero trajo unos periódicos", "¿Oíste la noticia?", etc., etc. Pero a veces, van también acompañados estos verbos transitivos de un complemento indirecto, llamado por otros gramáticos complemento de interés, o también complemento de daño o provecho… Es, para entendernos, la persona o cosa que recibe el daño o provecho del complemento directo. Explicaré un poco más esto, y lo ejemplificaré, en próxima entrega. 

Dibujo de: Ami Plasse, tomada del blog Ami Underground 
Texto tomado de: Gazapos y tropezones 
Quito, Ecuador

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