martes, 8 de diciembre de 2015

En el lavado a mano, ¿se «restriega» o se «restrega»?

La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio
La ropa se restriega en el lavado a mano. La forma «restriega» viene del verbo irregular «restregar», que se conjuga como «acertar». Su raíz o lexema es restreg-. Recordemos que son irregulares los verbos que no siguen los modelos de conjugación propuestos o cuyos lexemas o desinencias cambian.
En la conjugación del verbo «restregar» la irregularidad se presenta en la diptongación (unión de dos vocales) de las formas cuya raíz tiene acento prosódico. En estos casos la raíz restreg- cambia a restrieg-: restriego, restriegan. En los ejemplos que anteceden, la fuerza de voz está en la penúltima sílaba, justamente en la raíz.
Las raíces que tienen pronunciación átona no se modifican: restregué, restregamos. En este grupo la intensidad de la articulación cae respectivamente en las sílabas última y penúltima, sin afectar la raíz.
¿Es venimos o vinimos?
Las dos expresiones corresponden al modo indicativo del verbo venir. Están en primera persona del plural, y la elección de una u otra forma depende del tiempo que se desee transmitir.
«Venimos» se usa cuando la acción está en presente puntual (para la RAE) o presente actual o momentáneo (para otros autores), como en este ejemplo:Venimos a ayudar (el grupo de personas llega en el momento en que se menciona la frase). También se usa como presente habitual o cíclico: Nosotros venimos antes de que suene el timbre de inicio de clases (esta acción se da habitualmente); o como presente durativo, extendido o continuo: Siempre venimos por la avenida Domingo Comín (la acción ocurre en el presente, sucedió en el pasado y posiblemente seguirá cumpliéndose en el futuro).
«Vinimos» se emplea para indicar que la acción es un hecho pasado: Hace dos días vinimos todos a visitarte, pero no nos recibiste. Esta forma verbal pertenece a la conjugación del pretérito perfecto simple o solo pretérito, según la RAE; pero algunos gramáticos lo denominan pretérito indefinido.
Concluyamos la práctica con el uso de las dos formas (presente y pretérito) en una misma frase: Ayer vinimos sin ilusiones ni norte y perdimos la batalla; hoy venimos con mucho optimismo y de seguro triunfaremos. (F)
(Estos temas se actualizaron de las columnas del 11 de abril y 18 de septiembre del 2011).
FUENTES:
Diccionario panhispánico de dudas (2005), Nueva gramática de la lengua española (2009) y Diccionario de la lengua española (2014), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.
Dibujo de: martin etienne, tomada del blog 
 jours chômés 
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com
  
 
Guayaquil, Ecuador

sábado, 5 de diciembre de 2015

No escriba «los mánagers», sino «los mánager»: la marca del plural está en el artículo que le antecede

La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio
El nombre «mánager», de ascendencia inglesa, tiene género gramatical común. Esto indica que el género se marca por medio de la concordancia de los determinantes y adjetivos que le preceden o siguen: Era una mánager habilidosa en el campo de la moda. Tomó la palabra el mánager de los deportistas.
Este vocablo no cambia su forma. Por lo tanto es invariable, incluso, cuando se emplea en plural. Tiene pronunciación esdrújula, como se puede captar en su grafía: Algunos mánager ecuatorianos viajaron a un congreso sobre técnicas de fútbol.
También es válida la palabra «mánayer» por si el hablante desea conservar la pronunciación original, pues la consonante /g/ (del ingl. manager) no tiene el fonema /y/ sino el sonido de la letra /j/.
Si se opta por la escritura más común, la del origen, hay que asentarla al español aplicando una tilde en la antepenúltima sílaba (mánager), lo que obliga a que se pronuncie [mánajer].
Aunque el nombre «mánager» está muy arraigado en el uso de algunas regiones hispanoamericanas, siempre es mejor el empleo de los términos españoles equivalentes. Por ejemplo, dependiendo del contexto, están a la disposición voces como gerente, representante, director, administrador, agente, apoderado, entre otros vocablos.
«Depender» exige la presencia de la preposición «de»
El verbo «depender» es intransitivo y en cualquier construcción reclama la presencia de la preposición «de»: El éxito en sus estudios solamente depende de ustedes. Dependiendo de que el clima no cambie, nos iremos a la playa.
Suele emplearse de manera incorrecta con la preposición «en», por influencia del idioma inglés: Ganarás méritos dependiendo en lo que te esmeres. Esta construcción es anglicada, la frase apropiada es con la preposición «de»: Ganarás méritos dependiendo de lo que te esmeres.
«Depender» denota que se está subordinado a alguien o a algo, que se necesita del apoyo de alguien o que se subsiste solamente con un recurso económico.
De «depender» se originaron las expresiones coloquiales «depende» o «eso depende», que se usan para enfatizar que se está de acuerdo con lo que dice el interlocutor si se cumplen ciertas condiciones. Ejemplo: ¿Hacemos una excursión a las montañas? –Eso depende de las seguridades del sector. (F)
FUENTES:
Diccionario panhispánico de dudas (2005), Ortografía de la lengua española(2010), Nueva gramática básica de la lengua española (2011) y Diccionario de la lengua española (2014), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.
Dibujo de: martin etienne, tomada del blog 
 jours chômés 
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com
 
 
Guayaquil, Ecuador
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